Desde el descubrimiento de la tumba del Apostol Santiago de Compostela, en el siglo IX, el Camino de Santiago se ha convertido en la más importante ruta de peregrinación de la Europa medieval. La mezcla de reto deportivo con espiritualidad, con la búsqueda de lo auténtico y de uno mismo, todo ello escoltado por estilos románicos y góticos, entre caballeros templarios y monjes benedictinos, entre hayas y trigos, entre castaños y carvallos, entre leyendas y milagros hacen del Camino de Santiago una experiencia inolvidable.
En Mansilla confluyen dos caminos que parten desde Calzada del Coto, ambos próximos y prácticamente paralelos. El de la derecha, la Calzada Romana o Vía Trajana y el de la izquierda el Real Camino Fránces, el más frecuentado en la actualidad.
Es éste el que llega a Mansilla por la Puerta del Santiago o Puerta Castillo y transcurre en su itinerario urbano por las calles de Santa María, El Puente y Plazoleta de San Nicolás donde en algún tiempo hubo un buen hospital de peregrinos. Sale de la villa por el puente que atraviesa el rio Esla donde al comienzo del puente y si giramos hacia la derecha podemos ver uno de los lienzos mejor conservados de la muralla medieval.
¡Buen Camino!